
El helicóptero como parte de la maniobra terrestre
se ha convertido en la pieza maestra del campo de batalla moderno. Desde la
Guerra de Corea hasta la Guerra del Golfo Pérsico se fue transformando de una frágil
maquina insegura a un terrible instrumento de guerra de gran letalidad.
La habilidad de moverse con seguridad en un campo
de batalla de alta intensidad, en todo tiempo y condición de visibilidad, les
brinda a las tropas de asalto a adquirir una capacidad hasta ahora impensada.
La necesidad de explotarlo en masa, obliga a saber
manejar helicópteros en grandes unidades de asalto aéreo, saber emplearlos
operacional y estratégicamente, conocer sus necesidades logísticas y saber además
el aporte que pueda brindar a su vez a este campo de la conducción, y
fundamentalmente explotar las enseñanzas que a través de los años la historia
militar actual a nivel mundial nos puede aportar sobre el empleo de los helicópteros.
Tenemos muchos ejemplos históricos los cuales nos
muestran el camino a seguir, el objetivo a alcanzar está fijado, solo depende
de nosotros mismos el alcanzarlos, empleando nuestras aeronaves, explotando al máximo
sus características y bondades, nuestras fortalezas y oportunidades y
convirtiendo nuestras debilidades y las amenazas el ventajas para nuestra fuerza.
La aeromovilidad es posible, no es excluyente, es
el presente y el futuro.
Las tropas de asalto aéreo encierran en si mismas
al germen de un nuevo estilo de ejército de tierra.
Los ejércitos vuelven a la tercera dimensión obligados
por las circunstancias tan particulares de los tiempos y situaciones que
vivimos, cuyas características principales son:
- Reducción de los efectivos a reclutar.
- Aumento de la eficacia de los sistemas de armas.
- Necesidad de controlar grandes espacios con pocos efectivos.
- Gran necesidad de movilidad y velocidad.
- Afrontar situaciones de crisis de rápida evolución con poco tiempo disponible.
- Necesidad de controlar y dosificar planes de contingencia.
- Mejorar económicamente la ecuación costo-eficiencia.
- Reducción de los presupuestos militares.
- Aprovechamiento de la tercera dimensión con los medios desarrollados y adecuados ya disponibles.
Este es un fenómeno universal y comprobado a partir
de las contiendas contemporáneas. La guerra del Golfo Pérsico comienza con una
espectacular acción aérea de bombardeo por parte de las fuerzas de coalición.
Sin embargo, muy poca gente sabe que la puerta para
desencadenarla la abrieron una escuadrilla de helicópteros Apache AH-64 del
ejercito de los Estados Unidos, que guiados por helicópteros especiales de la
USAF (United States Air Force),
atacaron con misiles “HELLFIRE” laser guiados, cohetes de 70mm y cañones de
30mm a las instalaciones más importantes de la defensa aérea Iraquí, y logrando
penetrar en la profundidad, de noche, obtuvieron la sorpresa total, destruyendo
los radares, puestos de comando y generadores de electricidad del objetivo
asignado.
La destrucción de dichos blancos, usando otro tipo
de tropas o de ataques aéreos clásicos, era prácticamente suicida o no lo
suficientemente efectiva.
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